No hubo fiesta, el nuevo libro de Alonso Salazar

Alonso Salazar, el escritor, es un hombre fecundo en historias. De su pluma han salido libros insignes sobre la realidad colombiana como No nacimos pa´ semilla, La parábola de Pablo o Profeta en el desierto. Su trabajo como periodista y político le ha permitido conocer de primera mano a cientos de personajes, fantásticos y tenebrosos, que han dejado huella en la Colombia reciente.

Ahora llega su nuevo libro de crónicas llamado No hubo fiesta, sobre los hombres y mujeres que decidieron tomar el camino de lucha armada, desde la izquierda y desde la derecha, en una época en la que los cantos de sirenas anunciaban que las armas serían la solución a los problemas sociales de nuestro país y cuyo desenlace trágico ya todos conocemos.

Aquí está Alonso Salazar en COMELIBROS contándonos sobre su nuevo libro y reflexionando sobre lo que fue y no fue, tanto de la vida de sus amigos y compañeros en la Universidad de Antioquia, vinculados a la guerrilla, como de la suya misma. Esperamos que disfruten viendo esta entrevista tanto como nosotros disfrutamos haciéndola.

Donación de libros llega al establecimiento penitenciario El Pesebre

Siempre representa una alegría saber que los libros donados a nuestro Banco de Libros encuentran adoptantes que puedan aprovecharlos para expandir sus horizontes. En este caso se trata de los reclusos del establecimiento penitenciario El Pesebre en Puerto Triunfo, Colombia. Agradecemos a las personas que nos han donado libros para el Banco, que en este momento se encuentra suspendido por falta de recursos económicos para su logística, al Coronel Alfonso Arturo Mogollón, director del establecimiento, y a Sonia Edith Barrera, responsable del área educativa de la institución, que nos envió estas inspiradoras imágenes.

Tenemos muchos ratones Comelibros para los que compartan esta imagen en redes sociales

Yo soy Comelibros

Sí, nos interesa ser más conocidos y tener más seguidores. Llevar nuestro mensaje de amor por la lectura a más personas. Por eso estamos entregando semanalmente un ratón Comelibros entre quienes compartan este mensaje en sus redes sociales de forma pública y nos etiqueten para poder darnos cuenta. Queremos crecer en redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter y Pinterest con la ayuda de nuestros amigos.

El ratón Comelibros es nuestro personaje y está registrado como parte de nuestra marca. En este caso es un hermoso peluche de aproximadamente 21 centímetros de alto y 18 de ancho (de oreja a oreja) que puede ser tuyo. Una vez lo tengas, por favor envíanos una foto con el ratón para compartirla y dar cuenta de la seriedad de nuestra actividad. La persona ganadora deberá pasar por él a nuestras oficinas ubicadas en la ciudad de Medellín en la Calle 34B # 65D-02, oficina 201. o cubrir los costos de envío.

La actividad finalizará una vez hayamos entregado los ratones disponibles. ¡Buen provecho!

Suspendido el Banco de Libros de Comelibros por falta de recursos

Una idea que creemos buena, ganadora, con altas posibilidades de impacto social, debe suspenderse de momento por falta de recursos. El Banco de Libros parte del principio básico de conectar libros donados con instituciones educativas y de reclusión pero para hacerlo necesitamos de una breve logística de organización y una pequeña bodega para almacenar los libros. Pensando en eso, recurrimos a Juan Carlos Sánchez, encargado de promocionar la lectura en la Secretaría de Cultura de la Alcaldía de Medellín, sin resultados.

Luego de llevarle la propuesta del Banco de Libros, entre otras, con presupuesto y ejecución detallados, no volvimos a saber de ésta hasta que, pasados dos meses, al preguntarle por el Banco de Libros al Subsecretario de Bibliotecas, Lectura y patrimonio, nos dijo que ya se habían repartido los recursos para fomento a la lectura y que le extrañaba que no nos hubiéramos enterado pues se había hecho un plan de difusión masiva en todos los medios de la Alcaldía de Medellín. Se molestó incluso, cuando le dijimos que hubiésemos agradecido nos avisara de las convocatorias, ya que conocía el proyecto.

También le escribimos cada mes a Amalia Londoño, Secretaria de Cultura, desde abril hasta noviembre con iguales resultados, nada. Pero más allá del asunto burocrático y de los 23.000 millones que dicen que se invirtieron en 2016 para fomento a la lectura desde el Municipio de Medellín, de los cuales el Banco de Libros de Comelibros no recibió ni un solo millón, hemos decidido suspender de momento esta iniciativa, mientras evaluamos nuevas posibilidades que hagan sostenible la idea, como vender algunos de los libros donados u obtener recursos de instituciones internacionales que apoyen este tipo de ideas. Si alguien sabe algo al respecto, agradecemos la información.